TPS, el principal punto de salida de todos los envíos de productos frutícolas chilenos, cuenta con 2.100 conexiones refrigeradas en forma simultánea, especialmente dispuestas para los contenedores "reefer" en los que viaja la fruta a distintos destinos. Además, el terminal contempla un importante número de "power packs" o generadores móviles, que permiten conectar contenedores adicionales y así garantizar un servicio completo.
El gerente general de TPS, Francesco Schiaffino, explicó que "hay muy buenas expectativas para esta temporada, ya estamos en reuniones con Cool Carriers afinando todos los temas. Aparte se está reforzando a todo el personal para tener un buen rendimiento y también se está planificando todo lo relacionado con los sitios de atraque para mantener nuestros altos estándares de eficacia".
El "peak" de la temporada se producirá en los meses de febrero y marzo, durante los cuales TPS recibirá aproximadamente 12 buques cada mes, mientras que en enero se estiman 8 recaladas de naves fruteras, considerando que más del 85% de las frutas se embarca en containers y el resto en pallets.
En cuanto a los productos nacionales que se embarcarán a los exigentes mercados internacionales, la uva de mesa continúa siendo la más importante, con cerca de 380.000 toneladas; sin embargo las cerezas son la fruta que más aumentó su participación en la temporada pasada, con casi 63.000 toneladas, seguida de las ciruelas, manzanas rojas y arándanos.