Terminal Pacífico Sur Valparaíso (TPS) coindice con este planteamiento, más aún cuando se trata de un conflicto que se pudo haber evitado si se hubieran tomado las decisiones correctas y no discriminatorias por parte de la Empresa Portuaria Valparaíso.
En la actualidad y tal como se ha comprobado con información operacional, el hecho de no poder aforar carga en el puerto hace que el proceso sea más caro, quitándole competitividad al principal puerto del país. A causa de la prohibición de aforar carga en Valparaíso los costos ya subieron en $120.000 por contenedor, situación que beneficia de manera directa a la competencia y que además causa un daño en las fuentes de empleo que el puerto puede generar.
"El conflicto de las cargas limpias sigue sin solución y da pie a una discriminación que daña la libre competencia, afectando a pequeñas y medianas empresas y a la economía de Valparaíso, que depende en un 30% de la actividad marítimo portuaria. Tomando en consideración este dato, estamos frente a un problema que fue creado por malas decisiones que impactan negativamente en la gestión del principal puerto de Chile", señaló Francesco Schiaffino, gerente general de TPS Valparaíso.
Cabe recordar que el Servicio Nacional de Aduanas en enero de este año autorizó la realización de aforos en TPS, y solicitó al concesionario la construcción de instalaciones para que los fiscalizadores pudieran realizar su labor, lo que Terminal Pacífico Sur cumplió a cabalidad a principios del mes de septiembre, con una inversión de 330 millones de pesos.
El denominado "conflicto de las cargas limpias" se arrastra desde hace más de un año y podría significar un aumento de costos para la cadena logística de Valparaíso de $ 2.000 millones al año por la obligación de aforar las cargas en la Zeal en lugar de hacerlo en el puerto, lo que además impactaría negativamente las fuentes de trabajo de una actividad que representa más del 30% de la economía de Valparaíso.