Las grúas RTG -que se utilizan para apilar contenedores en el patio y ayudan a optimizar el uso del espacio de un puerto- son capaces de apilar un piso más de contenedores High Cube, pasando de cinco a seis contenedores de alto en caso de que se encuentren con carga, y siete en caso de que éstos se encuentren vacíos. Con ello se aumentará la capacidad y eficiencia operativa del terminal.
El proyecto comenzó el 11 de noviembre pasado con el recrecido de la primera grúa, la cual ya está operativa y funcionando a la perfección. Se espera que el 10 de enero entre en operaciones una segunda grúa sometida a este proceso.
Junto con el recrecido, se están efectuando otras mejoras a las RTG, como la instalación de focos LED adicionales, con la finalidad de aumentar los lúmenes y así mejorar la visualización del operador. También se instalarán cámaras en las esquinas de las grúas a nivel del suelo para mejorar la visibilidad y evitar tener "puntos ciegos".
El proceso de recrecido de las grúas consiste en la desconexión inicial de las partes eléctricas, mecánicas y de seguridad, para después desmontar el Trolley y cada una de las vigas superiores con el apoyo de las grúas Gottwald. Posteriormente las vigas son presentadas y ensambladas en piso con las nuevas extensiones, para proseguir en orden inverso con el montaje de las extensiones, el Trolley y la conexión de los cables. Al término de esta etapa se efectúan las pruebas de operación.
La ejecución de estos trabajos fueron adjudicados a la empresa Cargotec Argentina, la cual trabajó con el apoyo de la empresa Fesanco, representante de Kalmar en Chile, y apoyados por un equipo de mecánicos de TPS bajo la supervisión de Jimmy Aranzáez, supervisor de RTG de TPS.