El gerente de Operaciones de TPS, Andrés Repetto, dictó la charla “Excelencia operacional: adaptabilidad y mejora continua en TPS”, en el marco del XXIII Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil (CONEIC), donde explicó a los asistentes –estudiantes de todo el país y del extranjero- el trabajo que realiza el concesionario del Terminal 1 del puerto de Valparaíso, su estrategia de sostenibilidad y cultura de mejoramiento continuo.
A través de videoconferencia, el ejecutivo comenzó la presentación resumiendo que TPS “son muchas personas, no solamente máquinas, que están moviendo el comercio exterior del país” y agregó que “la estrategia de TPS tiene nuestro propósito al centro y declara que para alcanzarlo debemos desarrollarnos sosteniblemente”.
Explicando la configuración del Terminal, su capacidad del terminal y equipamiento, destacó que “somos uno de los terminales que más contenedores mueve por metro cuadrado de patio al año en el mundo; hay pocos terminales más eficientes que nosotros considerando ese indicador”.
Asimismo, enfatizó las condiciones ventajosas con que cuenta TPS por ubicarse en una bahía abrigada, lo que redunda en un índice muy bajo de cierre del puerto por condiciones climáticas adversas, como marejadas.
Adaptación a la pandemia
Repetto detalló las medidas que muy tempranamente adoptó el Terminal para enfrentar la pandemia sin perder continuidad operacional, consciente de su importancia en el abastecimiento y la economía del país, puesto que un 95% del comercio exterior de Chile se mueve por las costas.
“La adaptación para la pandemia se basó en poner el foco en las personas, resolviendo los desafíos en colaboración con los sindicatos. Mucha cultura, conversar con las personas y facilitarles los instrumentos, las herramientas y los protocolos para que pudiera disponer de un lugar seguro para trabajar”, expresó.
Los objetivos de este trabajo fueron mantener la continuidad operacional, minimizar el impacto en la productividad y confiabilidad y mantener el movimiento de las cargas, todo lo cual se consiguió.
“Hay un gran aprendizaje en la adaptabilidad de las empresas, instituciones, organizaciones y las personas ante un escenario tan adverso como el que estamos viviendo por la pandemia”, valoró.
Excelencia Operacional
Asimismo, entregó ejemplos de excelencia operacional y mejora continua relacionados con el control del riesgo de derrames a través del aumento de datos de terreno y de su gestión, lo que conduce a la implementación de mejoras en las pautas de mantenimiento, en la mejora en los sistemas de contención y flexibles hidráulicos de los equipos y en la infraestructura para la manipulación de aceites.
“Preocuparnos por los derrames que producen los equipos es un excelente ejemplo de cómo una iniciativa que nace por el cuidado del medio ambiente nos conduce directamente hacia la mejora continua y hacia la excelencia operacional. El beneficio es tremendo porque, además, el equipo falla menos y eso aumenta la productividad”, dijo.
Otro ejemplo se refiere a la instalación de barreras duras, plataformas de seguridad, semáforos, señalética, y puertas segregadoras, entre otros, todo ello para aumentar la seguridad de las personas en los cruces dentro del Terminal.
Lo que está detrás de todas estas medidas es potenciar permanentemente la cultura de seguridad y medio ambiente, incorporando también a los contratistas.
Para concluir, expresó: “hacer depende de nosotros, no tengamos miedo de comenzar a medir, innovar y probar hacer las cosas de una manera mejor. Cada uno es el líder y dueño de hacer lo que cree que es necesario, y de mover al resto para hacerlo. Son esas acciones, esos motores de cambio que son permanentes en las organizaciones, los que nos llevan hacia la excelencia operacional, que no es más que mejorar lo que tenemos de forma continua. No estar conformes con la forma en que se hacen las cosas sino que siempre creer que se pueden hacer mejor, con foco en las personas y la cultura organizacional”.